Conócenos

Uno de los principales atractivos que para el visitante ofrece Valle de Santa Ana, es la posibilidad de disfrutar de maravillosas vistas panorámicas desde alturas cercanas.

Hay dos teorías sobre el origen de esta localidad.

Por un lado, se piensa en un inicial asentamiento alrededor de una vieja ermita dedicada a Santa Ana, motivo por el cual se justifica el topónimo de la población. Y por otro lado, otras opiniones consideran más reciente su creación, allá por los siglos XVII – XVIII, y justifican su aparición con la llegada de algunas familias jerezanas que huían de una epidemia que asolaba su localidad, y que llegados a estas tierras del valle, lo nombraron inicialmente como Valle del Pino.

Una cita conocida acerca de esta localidad dice: “esta aldea se compone de veinte y tres barrios, tan distantes unos de otros que ni es lugar ni es villa y es más grande que Sevilla”; esto refleja la distribución inicial de la población, repartidos en barrios distantes y separados por olivares, huertos e incluso monte.

No fue hasta 1860, cuando se establezca como municipio independiente de Jerez de los Caballeros.

Ocupa un asentamiento de gran belleza natural, cubierto de abundante vegetación en la que abundan los castaños, las zarzas y las huertas. Su principal atractivo reside en la configuración urbanística y el carácter de su arquitectura popular, cuya trama origina perspectivas y rincones del mayor pintoresquismo.

Naturaleza

La fauna más representativa son zorros, conejo común, gato montés, jabalí, comadreja común, nutria, topo ibérico… además, cabe la posibilidad de disfrutar de nuestras dehesas acompañadas de el ganado, como las vacas, cerdo ibérico y ovejas. 

En cuanto a las aves, podemos encontrar, búho real, cernícalo común, alondra totovía, alcaraván común, abubilla, cigüeña blanca, cuervo… entre otros. 

La flora de la zona está compuesta por extensas dehesas, bosque mixto frondoso en región biogeográfica mediterranea. En estos parajes dominan los matorrales, castañares, alcornocales así como encinares. 

Gastronomía

En el Valle Santa Ana, ocupan un lugar muy señalado en la gastronomía, los productos derivados del cerdo ibérico, todos ellos de excelente calidad: jamones, lomos, morcones…

Rasgos peculiar en la gastronomía de Valle de Santa Ana, son platos elaborados con espárragos trigueros y caracoles – muy abundantes en la zona-. También están presentes habitualmente en la mesa, el gazpacho, migas y aceitunas machadas. 

Y por último, en el apartado de repostería, son tradicionales las perrunillas, magdalenas de manteca, roscos de azúcar y miel, pestiños y polvorones – más consumidos estos últimos como puede suponerse en época navideña-.